La historia de mi vida va acompañada de este trastorno silencioso. Pocos de los que me conocen saben de mi estrecha historia con ella, sin embargo la mayoría de mis pacientes sí porque, primero, muchos llegan ya con patología de ansiedad desencadenada por otras historias y segundo porque la comprensión ante sus emociones y sensaciones es tal que mis palabras son " con tranquilidad, he sido paciente de agorafobia y está es mi especialidad".
Cuando llegas a mi consulta y me dices "tengo ansiedad" respiro hondo y pienso "comenzamos una vez más" porque para mí es volver a recordar y reforzar todo lo que aprendí y todo lo que me hizo avanzar.
Y todo se desencadena tras una determinada circunstancia o un cúmulo de ellas.
En mi caso un shock post traumático a la edad de 9 años más o menos disparó mi sistema nervioso y puumm....se desencadenaron en mi síntomas no preocupantes pero hoy sí los identifico como ansiosos.
A partir de ahí, mi mochila personal se fue cargando, como la de todos, de situaciones emocionales personales con dificultades para gestionar y.... un día estalla.
Con 19 años, apareció el primer ataque de pánico. Situación: en mitad de la autovía conduciendo empieza presión en el pecho, hormigueo y posterior insensibilidad en la parte derecha del cuerpo e hiperventilación. Con este cuadro llegué a casa, todavía no recuerdo cómo. A partir de ahí empezaron 2 años de trabajo y de saber que es realmente ANSIEDAD.
Aquello derivó en agorafobia(miedo a las aglomeraciones) y pánico a estar sola, hasta el punto de limitarme la vida a niveles extremos.
Sintomatología de un día normal: en varias ocasiones aumentaba el ritmo cardíaco, dolor de cabeza, pensamientos negativos recurrentes, presión en el pecho continúa, hiperventilación, parte derecha del cuerpo con hormigueo y temblores, esos temblores que sin control se convertían en colvulsiones y después de esto la sensación es de que te hubiesen apaleado literalmente.
Nunca tomé medicamentos pero si acudí a terapia por iniciativa propia y al día tomaba 6 valerianas naturales (2 cada 8 horas aprox acompañadas con una tila doble) esto fue reduciendo con la mejoría.
Terapia, sí porque lo primordial es entender que te pasa, lo primordial es darte una explicación lógica de aquello que sientes y sólo así es cómo puedes saber a lo que te enfrentas y comenzar a trabajar.
Trabajar, sí, fue uno de los mayores y brutales trabajos personales: saber que no es luchar con los sintomas sino con lo que lo provocan fue la primera bofetada de realidad que me encontré: o tomaba decisiones o la vida estaba feita en esos momentos.
Empaparme de la realidad fue asumir mi responsabilidad y saber que no tenía nada que perder en esa batalla fue lo que me hizo arrancar.
Trabajé, digo que trabajé, identifiqué los focos desencadenantes ( para ello tuve que hablar mucho con mi psicóloga, muuchooo y llorar más aún) y una vez identificados tuve que tomar decisiones: trabajé mi baja autoestima de aquel tiempo, el desapego, rupturas y separaciones no físicas, sino emocionales que son las que trabaja el alma.
Aprendí a identificar cada sintoma y a detectar cuando empezaban. Luego aprendí a detectar porqué empezaban y razonar sobre ello con lo cual me hice experta en control de pensamiento y control de síntomas. Aprendí a respirar y a enfrentar mis miedos porque la maravillosa terapia de choque que viví me sirvió para entender que los miedos sólo se superan tirándote literalmente de cabeza a ellos.
Terapia de choque: de forma paulatina, controlada y medida pasé de literalmente tener cuadros de ansiedad con sólo meter la llave en el coche a dos años después.... Coger carretera y plantarme en Sevilla, sóla. A esto se le llama Superación personal.
La Ansiedad... Convive conmigo desde bien pequeñita y no, no se la deseo a nadie.
No es lo mismo estar nervioso e inquieto que convivir con un trastorno que no es visible a los ojos de muchos, de la mayoría.
Se supera?? Me preguntan: en función del tiempo que lleves soportando y el peso de tu mochila.
Yo sólo se que trabarla con constancia y firmeza, trabajar todo lo que la desencadenó y todo lo que desencadena me hizo entender muchas cosas, me hizo valorar y valorarme, me hizo entender que pase lo que pase hay que enfrentarlo todo con determinación.
Si no cambias la forma de pensar y la forma de actuar, jamás cambiará el resultado.
Comments